En Sandevid queremos aprovechar el día de hoy para felicitar a todos los padres y decirles que son los mejores del mundo. Gracias a ellos somos quienes somos a día de hoy y hemos aprendido todo lo necesario hasta llegar donde estamos en la actualidad.

Porque, aunque a veces no los comprendamos («Cuando tengas hijos, me entenderás», dicen siempre), sabemos que solo quieren lo mejor para nosotros. A veces no es fulano o mengano el que tiene la razón. Seguro que también os suena la frase «si Fulanito se tira por un puente, ¿te tiras tú detrás?». ¡Qué sabías palabras y cuánto nos han ayudado a forjar nuestra personalidad!

Sí, nuestros padres son de otra generación. No entienden la música que escuchamos. De hecho, dicen que la música de su época era muchííííísimo mejor. La sociedad en la que vivimos es un desastre. ¡Ay! Ese famoso «ya nada es lo que era» o también el típico «cuando yo tenía tu edad». Pero aún así, no hay nada como cuando pasamos tiempo con ellos. Todas las diferencias generacionales se van al traste.

Cualquier excusa es buena para pasar tiempo con ellos, pero cuando te vas de juerga con tus colegas, siempre están ahí para recordarte que «si puedes salir hasta las tantas, también puedes madrugar» o simplemente entrar en tu habitación y alzar la persiana como si les pagaran por ello una millonada.

Nuestros padres son esas personas que nos quieren y que lo darían todo por nosotros, pero cuando hacemos algo que no les gusta, también están ahí para recordarnos que «cuando te vayas de esta casa, podrás hacer lo que te dé la gana; mientras vivas bajo este techo, se hará lo que yo diga».

Mano de padre y de niño

Totalmente cierto… ¡cualquiera responde a semejante sentencia! Y cuidado también con abusar de pedirle dinero a tu padre, que ya hemos oído cientos de veces eso de que no es el Banco de España. Ni falta que hace en verdad, porque con lo que nos han dado, ya nos lo han dado todo.

Es el momento de mostrar agradecimiento a nuestros padres porque ellos son las personas más sabias del mundo. «Porque lo digo yo y punto» es todo lo que necesitan decir para que no se les vuelva a llevar la contraria en ningún asunto.

Pero por todo esto son padres. Porque están a nuestro lado, porque nos quieren y nos quieren llevar por el camino que ellos piensan que es el mejor. Y que nadie te engañe, porque detrás de estas frases hay un cariño inmenso y unas ganas enormes de decirte «cuando hagas la cama, nos ponemos una peli y la vemos juntos».

Nosotros aprovechamos para decirle gracias a nuestros padres y a los padres de todos nuestros empleados. Sin ellos, jamás tendríamos este equipazo ni seríamos el sabor de todos vuestros mejores momentos.

Por eso mismo, te animamos a que vayas a por un par de tintos de verano Sandevid e invites a tu padre. No hay mejor regalo que pasar un momento juntos e inolvidable.

¡Un brindis por todos los padres del mundo!