¿Conoces Las Tablas de Daimiel? Se trata nada más y nada menos del entorno en el que producimos nuestro tinto de verano Sandevid.

Además de ser nuestro hogar, es un lugar especial que se sitúa en la Mancha, región caracteriza por su larga tradición vinícola. También es uno de los parques nacionales más importantes de nuestra región y resulta que además es tierra de Don Quijote.

Si quieres descubrir todo lo que Tablas de Daimiel esconde, quédate a leer este post y averiguarás por qué nos tiene tan atrapados y por qué decidimos quedarnos en nuestro hogar para elaborar el mejor tinto de verano de todos.

Las Tablas de Daimiel

Uno de los puntos clave para nosotros es, sin duda alguna, Las Tablas de Daimiel. Se trata de un parque nacional que se encuentra entre las localidades de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real.

Constituye un tipo de humedal muy común en la región manchega, pues está formado por un grupo de diferentes lagunas e isletas donde encontrarás gran variedad de mamíferos acuáticos, aves, peces y reptiles. Además, es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de unas de las vistas más hermosas de la región.

Tierra vinícola por excelencia

En Sandevid no pudimos haber escogido un entorno mejor que este porque Castilla-La Mancha, la región en la que se sitúa, es famosa por ser una de las principales productoras de vino. De hecho, esta comunidad autónoma es la que más vino exporta de toda España.

Obtener el título de región vitivinícola por excelencia de España es algo que nuestra tierra se ha ganado a pulso debido a la gran cantidad de viñedos que se cultivan y al gran cuidado y buen hacer de las gentes que lo trabajan.

En nuestras tierras encontramos algunos tipos de uva como la tempranillo (para los tintos) o la airén (para los blancos), tal y como nos comentaba nuestro enólogo de Sandevid en una entrevista que nos ofreció recientemente.

Daimiel, tierra de Don Quijote

Otro de los motivos por los cuales estamos en el mejor lugar posible es porque, tanto Las Tablas de Daimiel como el mismo Daimiel forman parte de la Ruta de Don Quijote. Esta ruta, de gran valor paisajístico, cultural y gastronómico, recorre los lugares donde tuvieron lugar las aventuras del ingenioso hidalgo.

Nuestro hogar es un municipio clave dentro de este fastuoso itinerario. Entre otras cosas podemos encontrar la Motilla de Azuer, uno de los yacimientos prehistóricos más destacados de la zona que data de la mismísima Edad del Bronce. No es la única que se encuentra en estas tierras, pues la Mancha es una región donde encontramos muchas construcciones de este estilo.

Además de construcciones prehistóricas y destacados paisajes, en Daimiel encontramos monumentos como la iglesia de Santa María la Mayor, la iglesia de San Pedro o la ermita de San Juan.

Pero lo que más destaca de nuestro hogar son dos cosas. Por un lado, una luz mágica que cada atardecer brilla en el cielo de un color rosado. Y, por otro, la alegría y la magia de su gente; siempre dispuestos al buen rollo y con ganas de saborear los buenos momentos con un delicioso tinto de verano Sandevid.