A la hora de elaborar nuestros tintos de verano utilizamos el tipo de uva más extendido y típico de nuestro país, la uva tempranillo, cultivada desde siempre en La Rioja y extendida a todo el país. De hecho, se considera la cepa española por excelencia, a partir de la cual surgen la mayoría de los vinos más representativos de nuestro panorama vinícola.
El nombre de este tipo de uva es el diminutivo de temprano, y se llama así porque las uvas maduran varias semanas antes que la mayor parte de las variedades de vid tradicionales. Aunque tempranillo es su nombre más conocido, también se le conoce como: Cencibel, Temprana, Tinto fino, Tinta de Toro o Tinta del País entre muchos otros. La uva tempranillo produce un vino poco ácido, equilibrado en azúcar y con notas bastante frutales y aromáticas.
Hoy en día podríamos decir que, posiblemente, esta variedad de uva es una de las uvas tintas españolas con mayor calidad y fama mundial, con una superficie de cultivo superior a las 200.000 hectáreas.
Origen de la uva tempranillo
El origen de este tipo de uva es desconocido, aunque siempre se ha pensado que es originaria de la cuenca alta del río Ebro, entre La Rioja y Navarra, de ahí que muchos autores piensen que tiene su origen en La Rioja, aunque muchos otros opinan que fue traída a España por el Camino de Santiago por monjes franceses.
Sin embargo, a pesar de no tener claro su origen, la uva tempranillo pertenece a la cultura vinícola de nuestro país desde hace muchos años. Y es que, su cultivo en España se remonta a la época fenicia, siendo Castilla-La Mancha y La Rioja las zonas más cultivadas.
El mejor entorno de cultivo
Por este motivo, en Sandevid no podemos estar más orgullosos de haber escogido el mejor entorno para cultivar nuestros propios viñedos. Como ya os hablamos en otra de nuestras entradas, nos encontramos en Las Tablas de Daimiel, un lugar maravilloso situado en Castilla-La Mancha, región que, como decíamos anteriormente, se caracteriza especialmente por su larga tradición vinícola.
No os mentimos al decir que nuestros tintos de verano están elaborados con vino de la máxima calidad, pues gran parte de las uvas las producimos en nuestros propios viñedos, haciendo un cuidado intensivo de la uva, controlando continuamente su proceso de maduración para identificar el momento perfecto para la vendimia.
Nuestro enólogo, José Luis Gutiérrez, es el encargado de comprobar el proceso de maduración de la uva y hacer el seguimiento, tal como explicó en la entrevista que le realizamos hace unos días. El resto de uvas que no vienen de nuestros viñedos, proceden de agricultores de la zona, que le ponen el mismo mimo al cuidado de los viñedos.
Un producto 100% artesano y natural
Como ya sabes, en Sandevid apostamos por lo artesano y natural, preocupándonos siempre por mantener un alto estándar de calidad.
Como os comentamos, es importante destacar que trabajamos con productos y aromas naturales. En primer lugar, a partir de las uvas se obtienen los dos componentes esenciales para el tinto de verano: el vino tinto con alcohol y el zumo de uva, que le da ese toque especial que hace que se diferencie de otros tintos de verano, convirtiéndose en el sabor de tus mejores recuerdos.
En segundo lugar, el sabor más cítrico de las versiones limón, naranja o radler se obtiene a través de zumos hechos a base de frutas. El color de nuestros productos procede del vino obtenido de la propia uva y del zumo natural a partir de concentrado.
Ahora que sabes más sobre el mimo con el que hacemos nuestro tinto de verano y la calidad de este, dinos que no te han entrado unas ganas locas de llamar a tus colegas para beber un par de tintos mientras os echáis unas risas. A nosotros muchas, ¡brindaremos a tu salud!