En Sandevid somos mucha gente pero, como estarás imaginando, los que llevamos la parte online somos millennials. Y como buenosmillennials nos fascinan las series por encima de todo. De hecho, a nuestras familias les tenemos cariño, pero Netflix y HBO nos dan la vida, sinceramente.

De todas las series que nos han marcado desde nuestra adolescencia hasta nuestra juventud, hay dos que nos han tocado la patata de manera especial. Queríamos crear algo de hype en este párrafo pero, honestamente, no valdría para nada porque ya habréis visto el título. Y si no, es que vuestro Internet os está troleando un poquito.

Física o Química es, sin ninguna duda, una de esas series que te llegan al alma. Sus personajes eran entrañables y era inevitable cogerles cariño. Muchos de los nacidos entre 1985 y 1995 nos quedábamos enganchados a la pantalla de la televisión (¡qué tiempos aquellos!) para saber si a la Yoli le había dejado el novio, cómo les iba a Fer y David o qué nuevo drama tenía lugar en el instituto.

Ahora, los adolescentes vuelven a la carga en una serie tan potente como Élite, que no solo ha tenido una gran repercusión en España, sino también en otros países y ha propulsado a toda pastilla las carreras de sus actores y actrices. Algunos como Ester Expósito son ya megafamosos.

Valores comunes en Física o Química y Élite

Por mucho crimen que haya en esta segunda serie, lo cierto es que si la estás viendo seguramente seas de aquella generación que ya vio Física o Química. Hay muchísimos valores de identidad, libertad, respeto y relaciones de todo tipo que están presentes en ambas series.

Por ejemplo, que en Élite se trate el tema de las barreras de la mujer en el mundo musulmán no es algo nuevo. En Física o Química ya se tocó un tema similar en uno de los capítulos, aunque con la etnia gitana. Una de las alumnas quería estudiar, mientras que sus padres insistían en que su lugar estaba en casa con el hombre con el que la habían prometido.

A pesar de los intentos del personaje de Olimpia (interpretada por la apoteósica Ana Milán), no consiguen convencer a la familia. Aunque parece que Nadia, el personaje de Élite que lucha por escribir su propio destino, puede llegar más lejos, aún queda mucho por descubrir…

Como no podía ser de otra forma, los problemas de los adolescentes están en un primer plano. Ambas ficciones reflejan el mundo de las drogas, de las fiestas y del desfase. Sí, siempre hay alguien que se ha bebido unos cuantos tintos de verano de más…

Series que destruyen estigmas

Pero lo más llamativo de ambas series es su intención por normalizar situaciones que no deberían dar lugar a polémicas. Tanto en Física o Química como en Élite se apuesta por dar visibilidad al colectivo LGTB. En Élite, además, le añaden el componente religioso y también se habla por primera vez de poliamor en una serie de adolescentes.

Aparte de estos asuntos, el VIH y su estigma acapara también un primer plano. Ambas series reflejaron a personajes con esta enfermedad, aunque en cada una es abordada de una forma distinta. Parece que hay pensamientos y prejuicios que con el paso del tiempo persisten en la sociedad.

Amistad, problemas familiares, soledad y violencia son otros de los temas que prevalecen en estas producciones audiovisuales. Al margen de todo esto, lo que está claro es que Élite es una evolución lógica de Física o Química, no en la manera de narrar una historia ni en el género, pero sí en la forma de ver y reflejar a una generación de jóvenes.

Es una evolución porque Élite lleva más allá las luchas sociales de Física o Química y reivindica con más fuerza los estigmas. Además, incluye otros elementos tan destacables como la lucha de clases (sí, es algo superobvio, pero jamás lo habíamos visto de forma tan evidente en una serie de jóvenes) o el esfuerzo por ser el mejor.

Seamos francos, en Física o Química iban al instituto, ¿pero alguien se preocupaba de sacar buenas notas? En el caso de Élite, la batalla por ser la mejor estudiante entre Nadia y Lucrecia da mucho juego y nos enseña que no solo de fiestas vive el adolescente.

Estamos seguro que tus amigos y tú os sentiréis identificados con este artículo. ¿A quién no le han recomendado Élite diciéndole que es como Física o Química pero con un asesinato de por medio?

En cualquier caso, siempre es interesante reflexionar sobre el mundo en el que vivimos a raíz de estas series o de cualquiera de las pelis que os recomendábamos el otro día. Aunque con tranquilidad, que la vida está para disfrutarla y tomar un Sandevid bien fresquito.