Para la mayoría, la vuelta de vacaciones es uno de los momentos más duros del año. Regresar a la rutina, al trabajo o a las clases tiene alguna ventaja, pero puesta en balanza con esos días de relax y libres de preocupaciones… Sin duda, lleva las de perder.

Sabemos que la vuelta de las vacaciones no es fácil para nadie pero también que es inevitable. Todo lo bueno tiene que acabarse en algún momento, ¿no? De nosotros depende llevarlo mejor o peor, y desde Sandevid queremos darte algunos trucos para que regresar a la rutina te resulte lo más llevadero posible. ¡Allá vamos!

La actitud lo es todo

Seamos sinceros, a nadie le apetece volver de vacaciones. Sí, puede que después de semanas de disfrute y relax tengamos ciertas ganas de recobrar hábitos o de algo de “vidilla”, pero a nadie le apetece volver a madrugar, los atascos o a esos horarios que nos impiden hacer todo lo que nos gustaría. Pero tenemos dos opciones: aceptar que toca volver a ponerse las pilas o lamentarnos por no poder disfrutar al menos, unos días más de vacaciones.

¿Pero cómo no vamos a estar de bajón si no dejamos de lamentarnos? ¡Alegra esa cara! Piensa en todo lo bueno que tiene la vuelta de vacaciones: los reencuentros, las novedades, estrenar agenda… Piensa un poco, seguro que encuentras algo que te haga ilusión.

Aprovecha para comenzar algo nuevo

Los buenos propósitos no son solo para el Año Nuevo. La vuelta de vacaciones es ideal para ponernos las pilas con eso que siempre hemos querido empezar. ¿Quieres algún ejemplo?

  1. Aprende un nuevo idioma: ¿Te quedaste con las ganas de entablar conversación con ese guiri en el hotel? ¿Te habría encantado pedir el desayuno en el idioma del sitio que visitaste? ¿Te quedaste con ganas de ver una peli en VO sin subtítulos? Pues ya sabes, septiembre es el mes para apuntarse a una academia o a la Escuela Oficial de Idiomas.
  2. Échale ganas al gimnasio: Hace poco hablamos sobre cómo cuidar la línea después de las vacaciones y te contamos todo lo que necesitas saber sobre alcohol y dieta. Esperamos que hayas tomado nota y te animamos a complementar este esfuerzo con un par de sesiones de gym por semana. ¡Tu salud te lo agradecerá!
  3. Inicia un hábito bueno para ti… y para el planeta: Aprovecha esa vuelta a la rutina para incorporar hábitos eco friendly en tu día a día. No solo te sentirás mejor, sino que también estarás ayudando al planeta.
  4. Practica la relajación: La vuelta de vacaciones puede ser estresante por lo que te recomendamos aprovechar para iniciarte en la meditación. Con tan solo unos minutitos al día notarás la diferencia.

¡Tómate un respiro…con Sandevid!

Volver de vacaciones no significa regresar de golpe y estar “a tope” en todo momento. Si puedes, ve volviendo poco a poco. Es posible que los primeros días te sientas abrumado, ya sea porque empiezas un nuevo curso y todo son novedades o porque al reincorporarte al trabajo te encuentres con una lista de mails y tareas acumuladas mientras no estabas. ¡Tómate un respiro!

Recuerda, no tienes que resolverlo todo de golpe. Si te abrumas, para un momento y respira; al volver no solo te sentirás mejor, también lo harás mucho mejor.

Sigue guardando un momento para disfrutar

Aunque ya no estés de vacaciones no todo tiene que ser trabajar o estudiar, guarda un ratito para ti, para hacer lo que más te guste. Y, por supuesto, hazlo con Sandevid.

Sandevid es un tinto de verano para disfrutar los 365 días del año. Nuestras bebidas tienen lo mejor de las vacaciones con la ventaja de que podrás saborearlas en cualquier circunstancia. ¿Tienes un momento? ¡Destapa tu Sandevid favorito y hazlo único!

Acompaña tu sangría, tu Sandevid Vermut o tu tinto de verano 0,0 de lo mejor de la vuelta de las vacaciones. Llama a ese amigo que llevas tiempo sin ver, pásate por ese bar que tanto te gusta después del trabajo o relájate en casa con un buen libro, un disco o una película. En definitiva, anímate a desconectar y disfruta de tu #MomentoSandevid.

Y tú, ¿cómo estás afrontando la vuelta a la rutina? Cuéntanoslo mencionándonos en redes sociales y, recuerda, ¡mucho mejor si acompañas este momento con un Sandevid bien frío!