¿Te las has dado de experto en vino y estás a punto de ser cazado? ¿Necesitas una ayudita para salir del paso? ¡Estás de suerte, con este post vamos a echarte una mano!
A todos nos ha pasado alguna vez: por fin vamos a tener una primera cita con ese match con el que llevamos hablando semanas, estamos planeando una quedada con el grupo de amigos después de tiempo sin vernos o nos toca esa cena con los compañeros de trabajo a los que queremos impresionar; tenemos muchas ganas pero, ¡horror! Nos acordamos de ese farol que nos echamos diciendo que éramos unos expertos en vino y ahora nos toca elegir bebida para la velada.
Nos echamos las manos a la cabeza pensando en lo mal que podemos quedar si metemos la pata y maldecimos al bocazas que todos llevamos dentro. ¡Ojalá hubiese una forma de transformarnos en un experto o experta en vino de la noche a la mañana! Lo sentimos, convertirse en sumiller lleva su tiempo pero, tenemos una buena noticia, podemos ayudarte a salir del paso.
En este post compartimos contigo trucos para fingir que sabes de vinos y algunos de los errores más comunes de los principiantes para que no te delates.
Errores de principiante escogiendo vino en un restaurante
Antes de contarte qué tienes que hacer para parecer un experto en vino vamos a dejar claro algunas de las cosas que no. ¡No te delates! Estos son los cinco grandes “Noes” cuando escogemos un vino:
- Elegir un vino que conocemos pensando que es una apuesta segura: Un error muy habitual es echar un vistazo a la carta, identificar un vino que conocemos y apostar por él. Sin embargo, no todos los tipos de vinos maridan igual de bien con los platos escogidos. ¡Echa un vistazo a nuestro post sobre maridar con vino para saber más sobre el tema!
- Escoger el segundo vino más barato de la carta: Un “comodín” estrella más que dudoso que muchos utilizan para ahorrar mientras parece que no se quedan con lo más económico. Sin embargo, para decantarnos por esta opción es mejor pedir el vino de la casa y listo.
- No aceptar las recomendaciones del sumiller: Ellos son los verdaderos expertos en vinos y, ante la duda, lo mejor es confiar en su criterio.
- Devolver un vino antes de tiempo: Cuando bebemos vino tenemos que despertar nuestros sentidos. Deja que tu paladar se adapte al sabor antes de devolver la propuesta del sumiller.
- No probar antes de pedir: ¡Todos los expertos saben que la cata es fundamental! Por eso, acepta siempre la prueba y déjate llevar por tu instinto.
Trucos para fingir que sabes de vino
Ya tienes claro lo que no hay que hacer, ¿no? Vamos ahora con algún truquillo para hacerte pasar por un experto en vino. Por supuesto, la única forma de saber realmente de vinos es adentrarse en este mundo y experimentar. Pero estos son algunos tips rápidos para salir del paso:
- Degusta el vino: Para fingir que entiendes de vino es imprescindible que sigas los pasos básicos de la cata que te contamos en el artículo en el que explicamos cómo trabaja un catador de vinos. Observa la lágrima del vino sobre el cristal, olfatéalo y pruébalo en pequeñas dosis para degustarlo como un profesional.
- Huele el corcho: ¡Un truco de experto! El olor del corcho permite saber si el vino ha sido bien conservado. Si todo es correcto, en los tintos y blancos a penas deberías de apreciar el olor.
- No te la juegues a descifrar los aromas y otros aspectos del vino: En este punto es cuando más puedes delatar tu inexperiencia. Lo mejor es pasar por alto este aspecto o escuchar a los entendidos, si es que los hay.
- Estudia algunos conceptos básicos y curiosidades: Por ejemplo, dedica un tiempo a repasar qué significa la información que aparece en las etiquetas de vinos o sorprende a tus comensales contándoles algunas de las curiosidades que te contamos en post anteriores sobre la vendimia o las mujeres y el vino.
Ante la duda… El tinto de verano es una apuesta segura
¿No tienes tiempo para estudiar? ¿Temes ponerte nervioso en el último momento y meter la pata? Nadie dijo que la velada perfecta tuviese que estar acompañada de vino, ¿por qué no escoges mejor un tinto de verano? ¡Con tu Sandevid favorito nunca te equivocas!
No te preocupes por los maridajes, las catas, el retrogusto o los taninos y opta por algo que a todos nos encanta y que se adapta a cualquier situación. Cualquiera de las recetas de Sandevid es perfecta para disfrutar de un momento ideal en compañía de quién nosotros queramos. No importa si estamos en una primera cita, si nos reencontramos con nuestros amigos o si estamos en una cena de trabajo; tampoco importa la hora o el momento del año. ¡Cualquier ocasión es perfecta para vivir un #MomentoSandevid!
¡Escoge tu Sandevid preferido y preocúpate solo por disfrutar al máximo! ¿Cuál es el que te queda por probar?